Con la presencia de autoridades universitarias, funcionarios y estudiantes, la Universidad de La Frontera rindió el último homenaje a quien fuera una de las más connotadas docentes e investigadoras de nuestra casa de estudios, Dra. Marianela Denegri Coria.
Luchadora, trabajadora, visionaria, mujer de palabra y de convicciones, intelectual, con profundo sentido del bienestar del otro, maestra, amiga, madre, son algunas de las tantas características por la que la Dra. Denegri será recordada, valores compartidos por todos los asistentes y los que fueron relevados por quienes expresaron palabras de reconocimiento y también profundo dolor por el repentino deceso de quien fuera pionera latinoamericana de la psicología del consumo.
Desde su profunda creencia cristiana, la ceremonia de descanso de sus cenizas inició con las palabras del Padre Giglio Linfati, quien elevó oración por su descanso eterno.
El deceso de la Dra. Marianela Denegri Coria causó gran conmoción en la comunidad universitaria, misma comunidad que reconocen en su nombre a una mujer de grandes convicciones, con un profundo amor por su familia y una líder de las ciencias sociales que eligió a La Araucanía y a UFRO como el hogar al que le dedicara su vida.
Su gran amigo y también Rector de la Universidad de La Frontera, Dr. Eduardo Hebel Weiss, expresó sentidas palabras en esta última ceremonia. “Difícil momento. Hoy rendimos un homenaje póstumo a nuestra querida doctora, amiga, académica, madre, Marianela Denegri Coria, una de nuestras docentes, investigadoras y funcionarias más emblemáticas de esta Universidad. Su partida nos dejó perplejos y lamentablemente constatamos una vez más la fragilidad de la vida. Es mi intención recordarla como la gran mujer pionera que fue. De una sola línea de actuar. Marianela fue una fiel exponente de decir lo que pensaba y hacer lo que decía. Su voz se escuchaba fuerte, con convicción y sin miedo. Sin duda su partida deja un vacío, pero también un legado sin precedentes, en la academia chilena y principalmente en nuestra Universidad, con una ética intachable. Queremos recordarla con alegría, como el gran ser humano que fue. Marianela, un beso al cielo, tu legado será infinito”.
Como un valor humano académico, destacada el decano de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, Dr. Juan Manuel Fierro a la Dra. Marianela Denegri, enfatizando no sólo en su carrera académica, sino sobre cómo construyó su vida profesional poniendo a disposición de la sociedad global, sus talentos, sus convicciones y luchas sociales.
“Sin duda hoy estamos despidiendo a una personalidad universitaria. La recuerdo bregando por la igualdad de género, en el gran aporte de Marianela en relación a la alfabetización económica. Qué contribución más clara de una persona universitaria de esta universidad que le habla así a la sociedad. Bregar, decía ella, por una sociedad más justa, más igualitaria, más inclusiva y lo hacía con mucha convicción y orgullo. Una mujer muy valiente. Ella se convirtió y alcanzó todos los niveles, cumplió con su perfil de profesora titular, no se dedicó solamente a juntar los hitos, sino que hacerlos carne en la sociedad y en la Universidad. ¡Qué ejemplo! Como universitarios estamos despidiendo a un valor humano académico que quedará por siempre en la Universidad. Forjó la trascendencia de su existencia y se mantendrá como un patrimonio académico vivo de la Universidad, porque muchos y muchas seguirán con este legado, porque la sociedad humana de hoy, lo necesita”.
Con sucintas, emotivas y certeras palabras, el director del Departamento de Psicología UFRO, Dr. Ricardo Pérez-Luco compartió los inicios y grandes alcances que tuvo la vida y carrera de la Dra. Denegri en nuestra sociedad y Universidad, indicando, “hace seis semanas que partió y la herida aún duele, y cómo no. Son cuarenta años de historia, de caminos compartidos, toda una vida. Marianela fue una mujer tremendamente trabajadora. La conocí siendo estudiante. Ella llegó cuando nosotros estábamos en primer año de la carrera de psicología.Había cuarenta estudiantes y cuatro profesores. Esa era la carrera de Psicología en la UFRO. Pocas aulas y fuera de ellas, un campo abierto, fértil, campo que Marianela quiso cultivar y cultivó, con toda la energía que tenía al llegar a Temuco, cuando sólo contaba con su título profesional. Sembró, cosechó, volvió a sembrar y siguió cosechando. Cuarenta años después, nos deja, llegando a la cúspide de su carrera académica, habiendo señalado el camino a muchas generaciones, habiendo formado a muchas y muchos profesionales y a decenas de académicos y académicas que ya están contribuyendo. Una formadora, una luchadora y no de causas perdidas, porque las causas que luchaba las ganaba. Nos ha enseñado muchísimo. La psicología que partió humildemente aquí, hace cuarenta años, en este momento, no dudo en afirmar que es un referente de la psicología chilena y el nombre de Marianela Denegri Coria está en todas partes”
Durante la ceremonia, la Dra. Yéssica González Gómez compartió sus sentidas palabras a los asistentes a esta ceremonia, brindando para muchos una real y completa dimensión de quien no sólo fue una excelente investigadora y académica, sino que además una persona leal, honesta y protectora de sus afectos.
“Marianela con la misma fuerza que fue implacable en lo académico, supo ser sensible en lo personal para amar incondicionalmente a los suyos, volcándose por completo también a sus afectos por su esposo e hijo a quienes definía como su luz y su fuerza. Quienes le conocimos fuimos testigos de aquella entrega. Y es que Marianela también nos enseñó a valorar no sólo la excelencia académica, sino también la importancia de los afectos y su expresión a través de los gestos, aquellos que nos recuerdan que en principio y al final somos humanos y necesitamos de los demás para avanzar y crecer. Nada más querido que una mano amiga cuando lo necesitamos y un abrazo estrecho cuando nos sentimos abatidos. Yo supe de esos gestos en algunos de los momentos más difíciles de mi vida académica y personal, y también agradezco a la mujer amiga de aquellos momentos. Eso fue Marianela, académica de carrera brillante, mujer amante y protectora de los suyos y amiga sorora en las horas difíciles”.
La ceremonia en homenaje a la vida y trayectoria de la Dra. Denegri finalizó con el develamiento de una placa conmemorativa que será instalada en el lugar que fuera su último proyecto, el Núcleo Científico Tecnológico en Ciencias Sociales y Humanidades, del que fue gestora, primera directora y desde donde se recordará por siempre su saludo: “Bienvenidos a mi casa”.



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